Manolo Hernández Douen
A veces un cambio de escenario hace maravillas por un pelotero de Grandes Ligas.
Especialmente cuando su nuevo equipo le da la oportunidad de brillar como titular.
Elvis Andrus le brinda a los Atléticos el paracorto completo que tanto necesitaban al írsele Marcus Semien como agente libre a Toronto (Foto: Archivo/Texas Rangers). |
Eso es exactamente lo que pudiera ocurrir con el experimentado paracorto venezolano Elvis Andrus, canjeado de los Rangers de Texas a los Atléticos de Oakland.
Justo cuando los dos equipos ya empacan maletas para irse a los Entrenamientos de Primavera, los Atléticos llenan la enorme vacante que tenían en el campo corto y los Rangers obtienen en Khris “Tanquecito” Davis, a un bate súper poderoso que pega palos kilómetricos donde sea, pero especialmente en el calor de Arlington, Texas.
Relegado a un segundo plano por los Rangers con miras a 2021, en parte por dolencias de espalda que lo frenaron en 2020, Andrus va a ser el paracorto titular en Oakland, ciudad que ha admirado por la energía con la cual apoya a sus peloteros.
“He rebajado como 10 libras y siento que mi velocidad ha vuelto”, proclama Andrus, que tiene 305 bases robadas en las Grandes Ligas.
A sus 32 años de edad, Andrus siempre ha sido admirado tanto por su nuevo dirigente, Bob Melvin, como por el gerente general de los A’s, David Forst, quien notaba desde la acera contraria el entusiasmo con el cual el paracorto jugaba con Texas.
“Es un líder”, cataloga Bob Melvin al paracorto venezolano, en declaraciones para los lectores de Béisbol por Gotas. “Toma muy en serio su defensa y encaja muy bien en nuestro cuadro. Ha sido un tremendo pelotero completo desde hace mucho tiempo. Yo he sido testigo de esto por 10 años”.
Un estupendo conocedor de cómo se debe jugar correctamente el béisbol, lo cual lo demuestra a cada rato en el diamante, Andrus puede derrotar a sus adversarios de muchas formas. Es muy raro cuando deja de adelantar a los corredores embasados y es un out bien duro con hombres en posición anotadora.
Los Rangers lo querían como a un hijo y de hecho el principal propietario de ese equipo, Ray Davis, le dijo adiós con un hermoso mensaje público, por sus 12 años de servicio.
Pero los Rangers ya habían revelado públicamente sus planes de ir hacia otra dirección en esa posición, dándosela en bandeja de plata al versátil Isiah Kiner-Falefa, ganador del Guante de Oro de la Liga Americana en 2020 como tercera base.
Los planes para Andrus era que jugase en varias posiciones, quizás sobre todo en tercera base, en la temporada de 2021.
No iba a ser muy agradable no ser titular para Andrus, un caballo de hierro que ha consumido 648 apariciones en el plato o más por temporada en ocho veces diferentes.
“Está entusiasmado por jugar a diario, considera que tiene todavía mucho en el tanque”, expresa Forst, contento porque los Atléticos ya tienen un paracorto de lujo para reemplazar al tan valioso Marcus Semien, la prioridad del equipo antes de irse como agente libre a los Azulejos de Toronto.
Aunque no hubiera sido transferido, ya Andrus venía “picado” de una temporada a otra, preparándose con mucha dedicación y energía, para tratar de probarle a los Rangers que estaban equivocados, de acuerdo a lo que dijo semanas antes el propio dirigente de Texas, Chris Woodward.
Ya Andrus ha conversado con varios de sus nuevos compañeros de juego. Considera que compartir el lado izquierdo del cuadro con el súper estelar tercera base Matt Chapman va a ser como cuando lo hacía con el dominicano Adrián Beltré, que era su mentor en Texas y aún un gran amigo.
“Tengo expectativas bien altas, le voy a dar todas mis habilidades a mi nuevo equipo”, manifiesta Andrus, que revela que su mal 2020 le enseñó muchas cosas de sí mismo e insiste en que ha trabajado tanto en mejorar su defensa que los fanáticos van a ver una mejor versión suya de una defensa que ya estaba a nivel de Guante de Oro.
Siempre ha admirado a Melvin y eso lo ayudará mucho en su transición a un nuevo equipo.
“Lo amo, odiaba jugar contra él, porque es un tipo bien astuto”, es el punto de vista de Andrus sobre Melvin.
El nativo de Maracay, Venezuela, e hijo del otrora decatlonista Emilio Andrus, era apenas un joven de 21-22 años cuando ayudó a los Rangers a ir a las Series Mundiales de 2010 y 2011. Esa experiencia a la hora grande es otro ingrediente muy especial que suma ahora a los A’s.
“Me gusta ganar, siempre juego para eso y esa es la mentalidad de los Atléticos”, afirma Andrus.
Hasta pronto y, por favor, nunca pierdan la esperanza.
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