Manolo Hernández Douen
El incremento de los votos que ha hilvanado proyecta que sólo es cuestión de tiempo.
La papeleta oficial de candidatos al Templo de los Inmortales incluye a Vizquel por cuarta vez entre los elegibles para ser electos a Cooperstown por la prensa especializada.
En cada uno de los años en los cuales ha aparecido el caraqueño en esas tarjetas, ha subido su total de votos alcanzados.
La primera vez que apareció Vizquel en el voto oficial, con miras a la elección de 2018, obtuvo el 36.9 por ciento de los votos. Luego subió a 42.8 por ciento en 2019 y a 52.6 por ciento en 2020.
El salto de casi el 10 por ciento de 2019 a 2020 es significativo, si se toma en cuenta que en ese voto entró el glorioso colega Derek Jeter a solamente un voto de la unanimidad.
En comparación a 2019, cuando cuatro peloteros fueron exaltados por voto de la prensa especializada, incluyendo el taponero Mariano Rivera - único con sufragio unánime en la historia de la pelota -, no hay nuevos candidatos ahora con posibilidad tan segura de entrar de una vez a Cooperstown.
Quizás no disfrute de ese privilegio ninguno de los nuevos candidatos en su primer voto, pero es muy probable que el lanzador Curt Schilling, con 70 por ciento en la elección más reciente, logre el 75 por ciento necesario para ganarse el derecho a Cooperstown en su novena –y penúltima- oportunidad.
En la medida en la cual avance Vizquel en la lista de votos recibidos, se sabría qué tan cerca estaría, de acuerdo al sufragio valedero para la exaltación de 2021, cuyas tarjetas van a estar en manos de la prensa en noviembre de este año.
No hay duda de que Vizquel tiene números sólidos que lo subrayan como un futuro inquilino de Cooperstown.
Su porcentaje de fildeo de .9847 a lo largo de su carrera es el mejor de todos los tiempos para esa posición tan exigente. El extraordinario Ozzie Smith, El Mago de Oz, es el #23 en esa lista, con .9782.
Sólo un paracorto ha ganado más Guantes de Oro que Vizquel. Se trata precisamente de Smith, con 13, por 11 del venezolano. Por si fuera poco, Vizquel es líder en doble matanzas como paracorto en la historia de las Mayores.
Los tres peloteros que figuran a la cabeza de más juegos como paracortos en la historia de las Grandes Ligas son Vizquel (2,709), Jeter (2,674), el venezolano Luis Aparicio (2,581), Smith (2,511) y Cal Ripken Jr. (2,302). Los cuatro mencionados que siguen a Vizquel lo esperan con los brazos abiertos en el Salón de la Fama.
Una de las cosas que más debe admirarse de Vizquel es su longevidad. Cuando ganó su Guante de Oro final en 2006, con los Gigantes de San Francisco, ya tenía 39 años de edad.
Tal vez algunos detractores de Vizquel apunten que no era el mejor bateador del planeta, pero su promedio de por vida fue de .272, aún cuando logró .220 en su primera campaña en las Mayores, en 1989 con los Marineros de Seattle y de .235 en su justa final, en 2012 como suplente de cuadro de los Azulejos de Toronto, a sus 45 años de vida.
El promedio con el madero de El Mago de Ozz fue de .262, así que no se puede usar ese argumento en contra de Vizquel.
Aparicio, el único venezolano en Cooperstown, dejó cifra global de .262 con el bate.
Por si fuera poco, los 2,877 hits de Vizquel lo convierten en el número 43 de la historia, incluyendo a todos los peloteros, paracortos o no. Sin entrar en el horrible error de compararlo con los fabulosos artilleros Mel Ott (2,876) y Babe Ruth (2,873), ellos están inmediatamente por debajo del venezolano en esa lista.
Si se toman en cuenta exclusivamente algunas de las estadísticas “modernas” de la pelota, como por ejemplo la cifra sabermétrica Jaws, es factible que Vizquel no sea tomado en cuenta por algunos votantes de la nueva generación. El sudamericano es el #41 de la historia en esa lista.
Era necesario verlo jugar para apreciar la magia de su guante, cuyo momento altisonante fue aquella combinación extraordinaria con el glorioso camarero Roberto Alomar alrededor del segundo saco de los Indios de Cleveland.
Es verdad que nunca ganó una Serie Mundial, pero glorias de la pelota de la talla de Ernie Banks y el panameño Rod Carew nunca jugaron en una de ellas.
Y si se va a usar ese argumento en su contra, no hay que olvidar que el guante de Vizquel ayudó a los Indios a ir dos veces al Clásico de Octubre, incluyendo aquella maravillosa jugada al fildear espectacularmente un roletazo de Charles Johnson en el sexto juego de 1997 en Miami, para extender a siete encuentros la finalísima frente a los Marlins.
Siempre van a aparecer muchos argumentos en favor y en contra a la hora de analizar la carrera de un grande de la pelota. Por algo solamente hay un seleccionado unánime en la historia de Cooperstown.
Sin embargo, la prensa especializada sí cree en las posibilidades de Vizquel rumbo a Cooperstown. Eso lo reflejan sus votos, que llevarán al caraqueño a un sitial en el Salón de la Fama, tal vez no en el venidero sufragio con miras a 2021, pero tan pronto como en la ceremonia correspondiente a 2022.
Hasta pronto y, por favor, nunca pierdan la esperanza.
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