Manolo
Hernández Douen
En la
pelota ocurren tantas cosas que la hacen muy difícil de pronosticar.
Los fanáticos de los Dodgers saben que eso es así, bien
con placer o amargura.
Mookie Betts, una de las principales razones para el
desfile de 2018 en Boston. ¿Se repetirá la historia en Los Ángeles?
La Tropa Blanquiazul dio una de las sorpresas más grandes de la historia,
cuando le ganó al trabuco de los Atléticos de Oakland, en apenas cinco juegos,
la Serie Mundial de 1988, por cierto la más reciente conquista absoluta del
elenco angelino.
Los fanáticos de los Dodgers saben también lo que es sufrir la gota gorda. Hace pocos meses, los favoritos Esquivadores sucumbieron en los Play-Offs a manos del equipo Wild Card del Viejo Circuito, los Nacionales de Washington, que a la postre ganaron el Clásico de Octubre.
Las recientes adquisiciones del jardinero Mookie Betts y del lanzador David
Price ponen a soñar bien tempranito con champaña a los fieles seguidores del
elenco que tiene su base en una de las grandes metrópolis californianas.
Ganadores de 18 coronas del Oeste de la Liga Nacional, más del doble de sus
inmediatos seguidores en ese renglón, los Gigantes de San Francisco (8),
incluyendo las siete más recientes desde 2013, los Dodgers se la pasaron bien
tranquilitos casi todo el invierno, hasta co-protagonizar un canje fabuloso en
el que también estuvieron involucrados los Medias Rojas de Boston y los
Mellizos de Minnesota.
Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2018, Betts se une a Cody
Bellinger, Más Valioso de la Nacional en 2019, para conformar uno de los duetos
de jugadores completos más sólido de las Mayores.
Casi tan famoso como su colega y ahora compañero de equipo, Clayton Kershaw,
por el hecho de experimentar ambos postemporadas oscuras, Price salió de las
sombras en la Serie Mundial de 2018 con fabulosa efectividad de 1.98 en tres
juegos, dos como abridor.
Lo que hace Betts para la alineación de los Dodgers es tremendo. Es un primer
bate de postín que se ha embasado casi el 40 % de las veces que se ha parado en
el plato a lo largo de su carrera y suma poder, productividad y
velocidad a la alineación de Dave Roberts.
Ganador de cuatro Guantes de Oro, Betts va a deleitar a su nueva fanaticada a
la defensiva.
La gente se preguntará: si es tan bueno, ¿Por qué lo cambian los Medias Rojas?
La respuesta es simple: dinero. La gerencia de Boston no desea darse el lujo de
conservarlo en 2020, para luego verlo irse como agente libre.
En Los Ángeles, Price se une a una rotación encabezada por Kershaw y Walker
Buehler que por tres años seguidos ha tenido la mejor efectividad colectiva de
las Mayores.
Con récord de 156-80 en su carrera y un trofeo Cy Young en sus vitrinas, Price
pudiera ser aún mejor serpentinero a partir al lanzar fundamentalmente
en un parque que es paraíso para los lanzadores en contraste con la cajita de
fósforos en la cual trabajaba en Boston.
Ya los Dodgers eran un hueso duro de roer en el Oeste de la Nacional, pero no
quieren ser recordados como aquellos Bravos de Atlanta que dominaban año tras
año su División, pero luego se quedaban cortos a la hora buena, con excepción
de su coronación en 1995 sobre los Indios de Cleveland.
Claro. Nada está garantizado en la pelota.
Hasta
pronto y, por favor, nunca pierdan la esperanza.
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