Manolo Hernández Douen
Si busca la lista de autores de más juegos sin hit
encuentra muchos súper famosos.
Varios de esos lanzadores son súper dotados con repertorio de pitcheo fuera de lo común.
Una tremenda fiesta en el Coliseo de
Oakland fue el desenlace de la noche mágica de Mike Fiers con el uniforme de
Verde y Oro. (Foto: Cortesía de los Athletics).
Al echarle un vistazo a esa lista, recordamos que la historia
de la pelota nos ha brindado grandiosos como Nolan Ryan, Sandy Koufax, Bob
Feller, Cy Young o más recientemente Roy Halladay, Max Scherzer o Justin Verlander.
¿Qué hace Mike Fiers al lado de esos inmortales?
Un serpentinero que se siente orgulloso de ser durable
y confiable para los cuatro equipos de la meca de la pelota a los cuales ha
pertenecido, Fiers no cuenta ciertamente con la fama de los arriba nombrados,
pero nadie le puede quitar el hecho de que sus dos juegos completos en las Ligas
Mayores han sido maravillas sin hits ni carreras.
Con 265 pitcheos entre ambas proezas, la primera con
los Astros de Houston en 2015 y la segunda el 7 de mayo de 2019 con los
Atléticos de Oakland, Fiers es la prueba viviente de que se puede ser dominante
en base a voluntad y agresividad en la lomita, no necesariamente con pitcheos a
97 millas por hora.
“Como lanzador, uno tiene que ser el agresor”, aseguró
el abridor de cabecera de los Atléticos. “Eso ha sido enorme a lo largo de toda
mi carrera. Cuando no soy agresivo, los tipos que están en el otro lado se
pueden dar cuenta y aprovechan ciertos pitcheos míos y las equivocaciones que
yo pueda cometer”.
Ciertamente, Fiers no incurrió en muchas
equivocaciones aquella noche en el Coliseo, cuando apenas 11,794 espectadores con
boleto pagado observaron su segundo juego sin hits ni carreras, esta vez frente
a los Rojos de Cincinnati, con faena de 131 pitcheos. Era apenas el octavo
no-hitter en la fase de la franquicia en Oakland.
“El ángulo desde el cual él suelta la pelota es bien
difícil para los bateadores”, analizó el venezolano Yusmeiro Petit al comentar
sobre su compañero de equipo.
A su vez, Petit coqueteó una vez con la inmortalidad
el 6 de septiembre de 2013, cuando con el uniforme de los Gigantes de San
Francisco se quedó a un strike de tirar un juego perfecto frente a los
Diamondbacks de Arizona.
Por supuesto, no siempre se obtiene ese ángulo
perfecto de pitcheo. Tal vez por eso, Fiers es un lanzador que apenas frisa los
.500 de porcentaje a través de su trayectoria.
“Uno observa cada salida, aprovecha lo bueno, se da
cuenta de lo malo y lo toma todo para que sea de utilidad para la venidera
apertura”, expresó Fiers.
De 33 años de edad y nativo de Hollywood, Florida,
Fiers vino al mundo casi siete meses después de que Petit hiciera lo propio en Maracaibo,
al occidente venezolano. De cierto modo, los dos experimentados derechos se
parecen bastante: trabajan sacándole provecho a esa teoría de que “más vale
maña que fuerza”.
“Soy durable, me siento orgulloso de serlo”,
especificó Fiers. “Soy un lanzador del cual se puede depender para ejecutar su
apertura cada quinto día. Creo que es la razón por la cual los A’s me
adquirieron – el 6 de agosto de 2018 -. Me veo como uno de los principales lanzadores
de esta Liga, cuando estoy bien”.
Debutante en las Mayores con los Cerveceros de
Milwaukee en 2011 y poseedor de anillo de campeón de la Serie Mundial con los
Astros de 2017, Fiers suele pasar por etapas en las cuales es un hueso duro de
roer. Por ejemplo, su efectividad desde el 30 de mayo del año hasta fines de la
temporada de 2018 fue la tercera mejor de la Liga Americana en ese lapso.
En sus parques locales en la temporada pasada, bien
fuera en Detroit u Oakland, tuvo registro de 8-2 y promedio de carreras limpias
permitidas de 2.81 en 18 aperturas. Sus equipos tuvieron un impactante registro
de 21-9 en sus asignaciones como abridor.
“He tenido que
lidiar con lesiones y he lanzado con ellas, pero tiene que ser una bien
significativa para que tengan que sacarme de un turno”, indicó Fiers, que
previa a una de sus aperturas de 2018 en el Coliseo tuvo que hacer muchos más
ejercicios de preparación que de costumbre para relajarse de molestias en su
espalda, pero se recuperó y tiró una perla de juego.
“Como abridor, uno necesita estar listo, no puede
simplemente salir a trabajar un inning y luego parar”, dijo Fiers. “Si
uno lo hiciera, haría esforzarse demasiado al bullpen”.
Los Atléticos no esperan que Fiers tire un juego sin
hits ni carreras cada vez que le toque lanzar, pero si puede ser el abridor que
los guió a 8-1 en sus asignaciones en 2018, ciertamente va a ser ese agresor
que los ayude a remontar el camino perdido luego de un tímido récord de 17-22
en la primera cuarta parte de la temporada de 2019.
Hasta pronto y por favor, nunca pierdan la esperanza.
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