Manolo Hernández Douen
De vez en cuando, surge una promesa que
hace recordar a grandiosos de su profesión.
En el caso de los Atléticos de Oakland, ese lanzador es el zurdo venezolano Jesús Luzardo.
Jesús Luzardo, gran promesa que pudiera convertirse en
realidad en las Mayores a partir de 2019 con la novena de Oakland. Foto:
cortesía de Joseph Pun, a través de los Atléticos.
Con apenas 21 años de edad, Luzardo tiene tanto
talento que no le sorprendería a nadie que fuera un factor de la rotación de
esa novena en muy poco tiempo, tal vez hasta a partir de comienzos de la
temporada de 2019 que arranca en Japón para los A’s en una serie frente a los
Marineros de Seattle.
“Trato de no pensar en eso, sino en enfocarme en el
día a día”, declaró Luzardo desde la Florida para los lectores de Béisbol por
Gotas. “Voy a hacer todo lo posible [para ganarse el puesto], pero de ellos va
a depender la decisión. No me pondría bravo [si tiene que comenzar la temporada
en las menores]”.
Conceptuado como uno de los principales prospectos de
las Grandes Ligas, Luzardo vino al mundo en el Perú proveniente de una familia
100 % venezolana. Su papá, Jesús Luzardo, trabajaba en ese entonces en la
tierra de los incas. Su mamá, Mónica, es también gran aficionada a la pelota.
La familia se trasladó a Parkland, una ciudad de la Florida relativamente
pequeña, cuando la hoy promesa apenas tenía un año.
“Mis padres y mi abuelo me han ayudado mucho”,
agradeció Luzardo. “Desde que tenía como cuatro años comencé a soñar en ser
como Johan Santana o Félix Hernández. Seguía siempre todo lo que hacían todos
mis paisanos en las Grandes Ligas”.
Seleccionado originalmente en el Draft por los
Nacionales de Washington, Luzardo subió como la espuma en 2018 en el sistema de
sucursales de los Atléticos al hilvanar registro de 10-5, con 2.88 de
efectividad en 23 aperturas, al punto de que algunos expertos imaginaban que
pudiera ser subido a Oakland a fines de la temporada, pero en ese momento ya
tenía demasiadas entradas (152.2) de trabajo.
Precisamente eso, la falta de experiencia, pudiera ser
ahora el único impedimento que impida que Luzardo se establezca de una vez con
Oakland.
“En cuanto a talento se refiere, Jesús es tan bueno
como lo mejor que he visto desde la era del trío de grandiosos de los Atléticos
conformado por Barry Zito, Tim Hudson y Mark Mulder”, comparó el dirigente de
la novena de Oakland, Bob Melvin, a una pregunta de Béisbol por Gotas para la
elaboración de esta columna. “Sí, creo que tiene chance de comenzar la
temporada con nosotros, pero no es algo seguro. Lo menos que deseamos ahora es
apresurar su desarrollo”.
Por falta de esfuerzo no se va a perder la batalla. El
zurdo de la patria de Simón Bolívar trabaja bien duro para lograr el objetivo
que siempre se ha trazado.
“Entreno dos veces al día, primero en Júpiter y luego
en Miami, corro, hago pesas, lanzo, trato de comer y descansar bien entre prácticas,
me estoy preparando para lo que pudiera ser mi temporada más larga”, explicó
Luzardo. “Es un esfuerzo de grupo. Todos mis instructores, así como mis padres,
me han ayudado mucho”.
Las aspiraciones de Luzardo en la pelota son enormes,
pero trata de mantener los pies sobre la tierra y confiar en Dios como su guía
y apoyo para lograr sus objetivos.
“Disfruto plenamente del béisbol, día a día”, subrayó
el zurdo de los Atléticos. “Quisiera jugar muchos años en las Grandes Ligas, tal
vez como 15, ganar tal vez el Novato del Año y luego el Cy Young. Quiero lanzar
por Venezuela en el Clásico Mundial”.
Entre sus armas principales está un cambio de
velocidad que aprendió al observar a Santana, a quien conceptúa como “el rey”
de ese lanzamiento. También cuenta con una curva y dos rectas. La de cuatro
costuras le ha llegado al plato a unas 99 millas por hora.
Aunque es un muy joven, ya Luzardo tuvo que pasar por
la experiencia de la Operación Tommy John, o reconstructiva de
ligamentos del codo.
“Eso fue difícil”, recordó Luzardo de la cirugía a la
que tuvo que ser sometido a los 18 años de edad. “Muchos salen bien, pero otros
no vuelven a lanzar. Los primeros días pensé en eso. Me acerqué a Dios y mi
familia me ayudó mucho”.
Su objetivo para 2019 es demostrar que ya puede ser
integrante de la rotación de los Atléticos y considera que esa novena tiene
muchos lanzadores en las menores que pueden ser de ayuda de una vez en la Gran
Carpa, entre ellos el dominicano Frankie Montás, que impresionó gratamente en
las Mayores como abridor en las etapas en las que estuvo en las Grandes Ligas en
2018.
La carta futurista de los A’s se reportará en febrero a los Entrenamientos de Primavera en Arizona, con la
esperanza de lograr esa meta desde el abrebocas de la campaña a fines de marzo
en Tokio.
Hasta pronto y, por favor, nunca pierdan la esperanza.
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