Manolo
Hernández Douen
Por muy discreta que sea la temporada para un equipo,
siempre tiene motivos para sonreír.
Khris Davis, bateador de largo metraje capaz de desaparecer
la pelota hacia todas las bandas en cualquier parque de las Grandes Ligas. (Foto cortesía de Michael Zagaris/Oakland
Athletics).
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Los Atléticos de Oakland y su casi perenne pesadilla del
2016 no son una excepción.
Diezmado por lesiones, el equipo dirigido por Bob Melvin
lució eliminado de cualquier sueño de postemporada mucho antes de que culminase
la primera mitad de la campaña.
El jardinero izquierdo Khris “El Tanquecito” Davis, de poder
extraordinario, pese a jugar la mayoría de sus juegos en un paraíso para los
lanzadores, hace pensar, empero, que un 2017 puede ser mucho más sobresaliente
si se le rodea de un equipo no tan golpeado por tantos percances físicos que atormentaron ese plantel en el 2016.
“En un año bien difícil, él ha sido una luz resplandeciente
para nosotros”, elogió el dirigente de los Atléticos, Bob Melvin.
Adquirido de los Cerveceros de Milwaukee en la aurora de los
Entrenamientos de Primavera del 2016, concretamente
el pasado 12 de febrero a cambio de los peloteros de las ligas menores Bowdien
Derby y Jacob Nottingham, Davis venía con el precedente de sus 27 jonrones en
el 2015 con los lupulosos, pero en un parque de características totalmente
diferentes a las del Coliseo de Oakland.
“Nuestra organización hizo algunos estudios sobre sus
jonrones y llegó a la conclusión de que los que pegaba en otros parques se iban
a ir aquí de todas maneras”, analizó Melvin del bateador derecho que se acerca
a los 40 bambinazos en las semanas finales de la contienda del 2016. “En noches
frías en las que la bola no camina mucho él ha sido capaz de conectarla hacia
el bando contrario, diez hileras por encima de la cerca y nadie hace éso [en el
Coliseo].
“En cualquier ocasión en la que él se acerca al plato y
donde quiera que esté, no creo que se preocupe ni por el parque ni por las condiciones”,
expresó el ex receptor de Grandes Ligas. “Si conecta bien un lanzamiento, la bola
se va a ir de todas maneras. Lo ha demostrado muchas veces en un parque bien
duro”.
Apodado “El Tanquecito” por su tremendo poder, pese a no
contar con una aparente gran corpulencia físico en contraste con la mayoría de
los artilleros de largo metraje, Davis, de 28 años de edad, va a llevar su
poder a una dimensión internacional al defender los colores de México, primero
en una serie que se celebrará en noviembre venidero en el Japón y luego
proyecta hacerlo en el venidero Clásico Mundial.
“Sabemos que es importante para él y me encantaría
ver que lo hiciera”, expresó Melvin. “Una de las cosas de las que uno pudiera
preocuparse es una lesión, pero no jugaría más de lo que lo hace el resto de
nuestro equipo, solamente lo haría un poquito más temprano. Estimulamos eso,
estoy de acuerdo totalmente en que alguien pueda jugar por su patria”.
Para Davis, jugar por México sería defender la bandera de
sus ancestros. Su señora madre, Sonia Alarcón, es de Ensenada, y contribuyó
mucho en la formación de quien es ahora uno de los principales jonroneros del
Joven Circuito.
Entre los que se han impresionado con la temporada de Davis
en su debut con los Atléticos se cuentan el instructor de bateadores del
equipo, Darren Bush, y el primera base cubano Yonder Alonso.
“Trata de hacer contacto duro con la bola, de mantener un
swing corto y preciso”, analizó Bush. “Tiene tanto poder, que cuando choca con la
pelota, la misma se va del parque.
“Todo viene de las manos, las suyas son en extremo bien
fuertes”, explicó el ex jardinero de las ligas menores que está en su segunda
temporada como coach de los artilleros de los Atléticos. “Las pone en una buena
posición para batear y se deja ir con el swing, no lo frena para nada. Mucha
gente tiene igual poder hacia la banda contraria, pero no comprende la manera
de desplegarlo. Él sí sabe como mantenerlo hacia el jardín derecho”.
Alonso, también en su primera temporada con los Atléticos,
estima a Davis en aspectos que la fanaticada no llega a distinguir desde las
tribunas.
“Todo el mundo entiende los jonrones que él da y el tipo de poder
que tiene, pero lo que la gente no ve es cómo se prepara para los juegos”,
detalló el bateador zurdo que tiene poco o nada que envidiarle a los mejores
primera base del planeta a la defensiva. “Es uno de los mejores preparándose
para cada juego.
“Ese muchacho ha venido con una larga vida de sufrimiento,
de sacrificios, de él, de su mamá, de su familia”, prosiguió con respeto
Alonso. “A mi me gusta ver a las personas como él que vienen aquí a trabajar
bien duro todos los días. Y su poder no me sorprende. Sabe lo que está tratando
de hacer y es mejor que mucha gente que lo intenta. Su poder impacta en
cualquier estadio, es bien impresionante”.
Por su parte, aunque ha disfrutado de una temporada que
sería de ensueño para muchos de sus colegas, Davis, un tipo bien
humilde que cada día trata de mejorar su desenvolvimiento al expresarse en
español, estima que pudo haber hilvanado un año más sobresaliente.
“Me ha gustado el reto de jugar aquí, en California, donde
hay buen clima, es agradable”, describió Davis. “Ha sido una temporada de altas
y bajas, de inconsistencia en lo que a mi se refiere. Creo que mi mejor momento
fue decidir aquel juego con un Grand Slam [para dejar en el terreno a los
Rangers de Texas el pasado 17 de mayo]”.
Debutante en las Grandes Ligas con los Cerveceros el primero
de abril del 2013, el nativo de Lakewood, en el condado de Los Ángeles,
California, agradece a sus padres por conducirlo por el buen camino, con el fin
de que pudiera hacer realidad sus sueños.
“Mi mamá [Sonia Alarcón] siempre me ha dicho que trabaje
duro, que me sienta orgulloso de lo que hago”, agradeció el jonronero. “Siempre
me han amado [sus padres], hasta el día de hoy, es todo lo que necesito”.
“El Tanquecito” esboza una amplia sonrisa cuando habla de su
participación en la venidera serie en Japón con México en la Tierra del Sol de
Naciente.
“Va a ser divertido, un buen momento, va a ser emocionante”,
agregó “A mis abuelos, a todos en mi familia, mis tíos, mis primos,
para todos ellos va a ser algo muy especial”.
Va a ser interesante ver a Davis estructurar con el primera
base Adrián González, inicialista de los Dodgers de Los Ángeles, uno de los
uno-dos derecho-zurdo más impactante del venidero Clásico Mundial y mucha gente
en México está entusiasmada con su plan de defender el Tricolor.
Por ahora, la fanaticada de Oakland agradece su impactante
presencia, especialmente por ese swing que tiene la potencia para enloquecer a miles
de gargantas cada vez que Davis hace contacto con la bola.
Hasta pronto y, por favor, nunca pierdan la esperanza.
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