Manolo
Hernández Douen
Algunas novenas de Grandes Ligas sufren por su carencia de talento joven.
Sin esos recursos, el futuro de esa organización es una encrucijada incierta.
Con el tiempo, Franklin Barreto pudiera sobresalir en las
Grandes Ligas tanto a la defensiva como a la ofensiva.
(Fotos: cortesía de
Michael Zagaris/Oakland Athletics).
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Y una franquicia que no cuente con peloteros promisorios
tampoco tiene el caudal necesario para ser usado en caso de que necesite un
gancho fuerte para adquirir jugadores que puedan ser de utilidad en la Gran
Carpa.
Ese no es el caso de los Atléticos de Oakland en los
actuales momentos porque la franquicia del norte de California atraviesa por uno
de sus mejores etapas en su respectivo tren de sucursales.
Desde peloteros que arrancaron en la AAA relativamente cerca
de las Grandes Ligas, como el paracorto Chad Pinder, el primera base/jardinero Matt Olson, el
inicialista cubano Rangel Ravelo y el antesalista venezolano Renato Núñez y hasta
promesas que se pulen en Doble ‘A’ como el tercera base Matt Chapman y el paracorto
venezolano Franklin Barreto, los Atléticos tienen muchas razones para sonreír
en su sistema de sucursales.
Ese talento de Oakland no se limita a peloteros de posición.
No falta quien considere, por ejemplo, que el zurdo Sean Manaea pudiera sobresalir en la Liga Americana este mismo año.
Varios de esos jugadores, encabezados por Chapman, que
estuvo entre los líderes de la Liga del Cactus, impresionan al alto mando de los Atléticos.
“Es bueno contar con tantas promesas que uno se imagina que
pudieran marcar un impacto más temprano que tarde”, expresó el dirigente de los
Atléticos, Bob Melvin, a una pregunta de Béisbol por Gotas. “En particular,
contamos con peloteros de posición [en las Ligas Menores] que no teníamos en el
pasado”.
El caso de Chapman, que hace menos de dos años apenas era
estudiante en la Universidad de California en Fullerton, usualmente una cantera
de tremendos peloteros, sobresale entre los Atléticos con fabuloso porvnir.
“Es algo que lo hace emocionarse
a uno”, precisó Melvin, refiriéndose al tercera base que cumple 23 años de edad el 28 de
abril. “Pensábamos que le daríamos unos cuantos turnos y en un abrir de cerrar
de ojos estaba entre los líderes [de la Liga del Cactus] en jonrones (6) y
carreras impulsadas (14), con menos turnos que muchos [de los veteranos de
ambas Ligas Mayores]”.
Chapman abrió la temporada de 2016 en AA en el lado
izquierdo del cuadro junto al paracorto Barreto, que fue ascendido a última hora
a la Serie de la Bahía -previa a la campaña de las Grandes Ligas-, canto al enorme concepto que tienen de él en Oakland.
Tanto Chapman como Barreto pegaron sus primeros jonrones el
mismo día domingo 17 de abril. Ese día, el antesalista disparó dos.
“Es fabuloso ser parte de todo esto”, dijo Chapman a una
pregunta para los lectores de nuestro hogar beisbolero, al manifestar que su
presencia con el equipo grande le permitió aprender más de lo que “es ser un
profesional, de traer lo mejor de tu habilidad todos los días al terreno de
juego, de ser mejor pelotero”.
Cuenten a Chapman entre los admiradores de Barreto.
“Es tremendo pelotero”, calificó Chapman de Barreto. “Es
increíble que un jugador pueda ser tan bueno a esa edad. Uno disfruta cada día
al verlo en acción. Corre y batea. Tiene todas las herramientas. Y cuenta con
apenas 20 años de edad”.
Por su parte, Barreto que en el invierno jugó tanto en el
campo corto como en los jardines con las Aguilas del Zulia en la exigente Liga de
Béisbol Profesional de Venezuela, sabe que todavía tiene mucho que aprender,
pero está bien claro en torno a su meta: llegar a las Mayores lo más
rápidamente posible.
“Me sentí contento”, subrayó Barreto de su experiencia en la
pretemporada. “Doy gracias a Dios por la oportunidad que me dieron de estar
aquí con el equipo grande. Voy a trabajar fuerte todos los días [en AA], jugar
duro, que las cosas salgan como tengan que salir con el tiempo, a ver si me dan
chance pronto en las Grandes Ligas.
“Pude jugar con muchos
peloteros con experiencia”, recordó Barreto de su Entrenamiento Primaveral en
Arizona. “Uno aprende detalles y trata de hacer las cosas como ellos. Yo quiero
tambien llegar a este nivel”.
En su conversación con Béisbol por Gotas, Barreto, que por su
contextura física hce recordar un poco
al también paracorto dominicano Miguel Tejada, grande entre los grandes de la
franquicia de Oakland, sonrió cuando se le preguntó cómo se siente ser el fruto
de tantos comenatrios favorables sobre su persona.
“Es agradable, es mi trabajo, es lo que me gusta y es muy
bonito que la gente hable de mí, de las cosas que estoy haciendo”, indicó
Barreto, cuyo ídolo es su grandioso paisano Miguel Cabrera, súper pelotero de
los Tigres de Detroit.
La juventud de Barreto sale a flote uno le pregunta en son
de broma de dónde va a sacar tanto poder para llegar a ser como Cabrera.
“Ese es el problema”, contestó en medio de una carcajada.
Lo que no es ningún dilema es que Barreto cuenta con talento
a manos llenas, como muchas de las promesas que tienen ahora los Atléticos.
El tiempo dirá si de esa cosecha salen unas cuantas figuras
para la meca de la pelota con la franela de Oakland.
Hasta pronto y, por favor, nunca pierdan la esperanza.
Nota adicional: dos semanas después de ser publicado este reportaje, Manaea (2-0, 1.50 en tres juegos iniciados en AAA) fue subido a los Atléticos para abrir el viernes 29 de abril en Oakland.
Nota adicional: dos semanas después de ser publicado este reportaje, Manaea (2-0, 1.50 en tres juegos iniciados en AAA) fue subido a los Atléticos para abrir el viernes 29 de abril en Oakland.
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