Manolo Hernández Douen
No era ni remotamente la primera opción, ni siquiera era la
posible alternativa.
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Edward Mujica escribe su propio destino al convertirse en
cerrador de altos quilates con los Cardenales en 2013.
(Foto: cortesía de Dan
Donovan / St. Louis Cardinals).
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Pero el empeño por alcanzar su sueño era más fuerte que
cualquier circunstancia.
La consagración como cerrador del relevista venezolano
Edward Mujica es una de las más interesantes historias de latinoamericano
alguno en lo que va de la temporada del 2013 en las Grandes Ligas.
Instalado como taponero de los Cardenales de San Luis ante
una emergencia que se le presentaba al equipo en la aurora de la temporada,
Mujica es una de las principales razones por las cuales la novena dirigida por
Mike Matheny se mantiene en el fragor de la batalla por ir de nuevo a la
postemporada.
“No hace falta ser un buen mánager para darse cuenta de que
este hombre le cierra el puerto a sus rivales cada vez que se le presenta una
oportunidad”, elogió Matheny a una pregunta de Béisbol por Gotas. “Simplemente
le dimos la bola y ha hecho un trabajo fabuloso para nosotros desde entonces”.
Mujica, un serpentinero derecho nativo de Valencia,
Venezuela, iniciaba la jornada del 12 agosto con 31 juegos salvados, apenas
superado en la Liga Nacional por el sensacional Craig Kimbrel, que para ese
momento llevaba 36 con los embalados Bravos de Atlanta.
Dotado con una recta, slider y un cambio de velocidad como
sus armas esenciales de trabajo, Mujica salvó juegos en las 21 primeras
oportunidades que se le presentaron en el 2013. Su promedio de 0.38 boletos por
cada nueve episodios lanzados era el mejor de la Liga Nacional, entre otras
estadísticas impresionantes del relevista que debutó en la Gran Carpa con los
Indios de Cleveland en el 2006.
Los Cardenales habían sido impactados por su habilidad para
sacar outs y su profesionalidad como pelotero, pero no se imaginaban que podía
ser un estupendo cerrador luego de acudir a sus servicios al perder por lesión a Jason Motte, salvador de 42 encuentros en 2012. Mitchell
Boggs, una alternativa de los pájaros rojos como posible taponero titular,
pertenece desde comienzos de julio a los Rockies de Colorado.
“Nos ayudó a darle un viraje positivo al equipo
cuando lo adquirimos el año pasado [en un canje con los Marlins de Miami el 31
de julio por el jugador de cuadro de ligas menores Zack Cox]”, recordó Matheny.
“Impactó de inmediato por la forma cómo se conduce.
“Con miras al 2013 no estaba al tope de nuestra lista [de
posibles cerradores] ya que teníamos a un par de tipos por encima de él, pero se
presentó la situación y necesitábamos que alguien la aprovechase”, prosiguió el
ex receptor y ahora sobresaliente piloto.
En este sentido, Matheny admite que no fue el primero en
percatarse de la habilidad de Mujica como cerrador, un arte bien difícil. El de
Valencia había salvado tantos como 58 partidos en las ligas menores, pero
apenas cuatro en el Béisbol de Lujo.
“El primero que dijo que Edward podría ser la solución si
necesitábamos alguien para cerrar fue nuestro instructor de lanzadores, Derek
Lilliquist”, rememoró Matheny. “Yo lo tenía pensado para el séptimo u octavo
innings. La oportunidad se presentó y él definió su propio futuro al hacer
excelentes lanzamientos””.
El primer sorprendido de que Mujica sí podría ser un
cerrador de altos quilates era el propio relevista que firmó en 2001 su primer
contrato para lanzar en la pelota norteamericana con la organización de los
Indios.
“De verdad, no me lo imaginaba este año”, admitió Mujica a
la pregunta de Béisbol por Gotas. “Gracias a Dios, Mike me dio la oportunidad.
“Pienso que es la confianza y la comunicación que he tenido
con el mánager”, analizó Mujica al preguntársele sobre la clave de su éxito en
2013. “Y tener a Yadier [el receptor puertorriqueño Molina] detrás del plato es
una de las cosas que me han ayudado desde que llegué aquí”.
Ya le había probado su valía a los Cardenales al
redondear una excelente efectividad de 1.03 en 29 encuentros el año pasado.
Apenas regaló tres boletos en ese lapso.
“Con los Cardenales estoy contento de verdad’’, agradeció
Mujica. “Cuando me cambiaron el año pasado llegué a un equipo que estaba
peleando por ir a los playoffs, lo logramos y estuvimos a un juego de la Serie
Mundial.
“Este equipo es tremendo’’, proclamó Mujica. “Tenemos buena quimica,
buenos jugadores y lo más importante es que salimos a divertirnos’’.
Ser un cerrador titular y un lanzador que inclusive fue
seleccionado para el Juego de las Estrellas de 2013 no eran cosas que paseaban
libremente por su mente, pero sí soñaba con ejecutar algún día esa transición hacia
el importante puesto de taponero.
“Pensé que algún día me gustaría hacerlo”, dijo Mujica. “Eso
fue hace dos años cuando estaba con los Marlins lanzando de ‘set-up’
[preparándole el camino al cerrador]. Creo que eso es lo que piensa todo
relevista.
“Estuve de relevo largo con los Padres de San Diego
[2009-2010], pero en el 2011 con los Marlins, cuando lanzaba el séptimo y
octavo innings empecé a pensar cómo sería estar en esa situación [como
taponero]”.
Los sueños sí se convierten en realidad en las Grandes Ligas
para todo aquel que trabaja duro por alcanzarlos. Mujica es la prueba viviente
de ello y ahora es un factor enorme de un equipo ganador de 67 de sus primeros
117 partidos con contundentes posibilidades de ir a la postemporada en el 2013.
Hasta pronto y, por favor, nunca pierdan la esperanza.
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