Manolo Hernández Douen
Uno disfrutó de la mejor temporada para un novato desde el debut de Ichiro Suzuki en 2001.
Mike Trout sonríe hacia premio Novato del Año e impacta al punto
de ser conceptuado como uno de los dos principales candidatos
al JMV. (Foto: cortesía de Angels Baseball).
|
El otro deleitó al planeta beisbolero al ganar la primera Triple Corona del ataque desde 1967.
Los dos se enfrentan ahora al disputar el premio que ha generado la mayor expectativa entre todos los que concede anualmente la Asociación de Cronistas Especializados en Béisbol (BBWAA por sus siglas en inglés).
Por supuesto son Mike Trout y el venezolano Miguel Cabrera, principales candidatos al Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
Trout y Cabrera encabezan el grupo de finalistas junto al segunda base dominicano Robinson Canó (Yankees de Nueva York), y el antesalista quisqueyano Adrián Beltré y Josh Hamilton (ambos de los Rangers de Texas) al iniciarse una era en el sistema de presentar estos galardones, los más importantes premios individuales que se entregan anualmente en el Béisbol de Lujo.
Por primera vez se introdujo el sistema de presentar a los finalistas de cada premio, definidos por los peloteros que sumaron la mayor cantidad de puntos por los votos de la BBWAA. Y por primera vez son televisados (MLB Network) en vivo los resultados de cada galardón.
Los Más Valiosos de cada Liga cierran la semana de galardones el jueves 15 de noviembre.
Trout hizo estragos entre los noveles de las Ligas Mayores con una temporada excepcionalmente buena, pese a iniciarla en las menores.
Tal fue el dominio que tuvo sobre sus colegas de la Americana que ganó el Novato del Mes en cuatro etapas consecutivas (mayo-junio-julio-agosto).
El jardinero central de los Angelinos de Los Angeles en Anaheim encabezó al Joven Circuito tanto en carreras anotadas (129) como en bases robadas (49), aparte de pegar 30 jonrones e impulsar 83 carreras en 139 juegos, cantidad enorme si se toma en cuenta que usualmente figura en la parte superior de la alineación. Su promedio de .326 quedó apenas a cuatro puntos del campeón bate Cabrera.
Y eso sin incluir el hecho de que robó extrabases a granel a sus oponentes con su tremendo desempeño en los jardines.
No cabe la menor duda de que Trout superará ampliamente a sus dos oponentes en el premio Novato del Año de la Liga Americana, aún cuando el jardinero cubano Yoenis Céspedes –Novel del Mes de la Liga Americana en septiembre- y el abridor japonés Yu Darvish disfrutaron de temporadas brillantes con Atléticos de Oakland y Rangers, respectivamente.
Su rendimiento inyectó un extraordinario impulso de energía a los Angelinos, que casi, casi, casi reaccionan a la hora buena para avanzar a la postemporada.
Ese casi, casi, casi, empero, marca una enorme diferencia a la hora de definir el otro premio al que opta Trout, el Jugador Más Valioso.
Porque con su brillante temporada, Cabrera, el primer Triplecoronado de la ofensiva de las Grandes Ligas desde Carl Yastrzemski con los Medias Rojas de Boston en 1967, guió a los Tigres de Detroit hacia la postemporada.
La campaña de .330, con 44 jonrones y 139 carreras impulsadas de Cabrera le ha permitido ganar una serie de galardones, especialmente el del Jugador Más Sobresaliente de las Ligas Mayores en voto de los propios peloteros.
Sin quitarle nada a la contienda de Trout, Cabrera logrará en el 2012 lo que no pudo hacer el inmortal Ted Williams las dos veces que ganó la Triple Corona: ser Jugador Más Valioso.
En efecto, Williams ganó el JMV tanto en 1946 como en 1949 y no lo logró en 1942 y 1947, los años en las que fue triplecoronado.
De no haber sido por Cabrera, los Tigres hubieran sucumbido sorpresivamente a manos de los Medias Blancas de Chicago, que bajo la dirección de Robin Ventura mantuvieron las riendas del Centro de la Liga Americana a lo largo de casi toda la temporada.
Si Cabrera gana este galardón, sería el primer venezolano que lo logra en las Grandes Ligas y redondearía una trifecta de paisanos con Marco Scutaro y Pablo Sandoval, que obtuvieron el JMV en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y la Serie Mundial, respectivamente.
Al comenzar los premios del 2012, el Novato del Año se constituirá en uno de los desenlaces más contundentes de la historia con Trout en la Liga Americana, pero a la vez marcará uno de los votos más difíciles entre todos los premios en la Nacional.
Todd Frazier, Bryce Harper y Wade Miley son los finalistas para el premio del Viejo Circuito, cuyo resultado dependerá de cómo los votantes evalúan un lanzador sobre jugadores de posición.
Frazier tiene ventaja sobre Harper, pese a la enorme publicidad que ha rodeado a este último desde que firmó su primer contrato, ya que en apenas 422 turnos con los Rojos de Cincinnati sumó más impulsadas (67) e hilvanó mejor promedio (.273) que el guardabosque de los Nacionales de Washington (59 remolcadas y .279) en casi 200 turnos más, y el primero defendió cinco posiciones diferentes.
Sin embargo, la temporada tan brillante de Miley (16-11, 3.33) como abridor para unos Diamondbacks de Arizona que apenas jugaron para .500 es demasiado impresionante como para que no gane el Novato del Año, de acuerdo a nuestro punto de vista.
Ganar el Mánager del Año siempre ha sido por poder hacer más con menos y este año no será la excepción.
Bob Melvin (Atléticos), Buck Showalter (Orioles de Baltimore) y Ventura son los finalistas de la Americana. El hecho de que el primero guió a Oakland hacia una corona divisional con un equipo de muy bajo presupuesto sobre los trabucos de los Rangers y los Angelinos es una carta de presentación enorme para la que sería su segundo título Mánager del Año y primero en el Joven Circuito. Lo obtuvo previamente con los Diamondbacks en el 2007 en la Nacional.
Dusty Baker, Bruce Bochy y Davey Johnson son los candidatos en la Nacional, un premio que pudiera ser obtenido por el tercero de los mencionados ya que de Washington se esperaba mucho menos –especialmente por competir en una División Este caracterizada por trabucos de la talla de los Filis de Filadelfia y los Bravos de Atlanta-, de lo que se calculaba que pudieran lograr los Rojos y los Gigantes de San Francisco, respectivamente.
David Price, Justin Verlander y Jered Weaver, en la Americana, y R.A. Dickey, Gio González y Clayton Kershaw, en la Nacional, son los finalistas del Cy Young, entre los que aparecen los ganadores del año pasado (Verlander y Kershaw), cuyas credenciales palidecen frente a los de los demás candidatos.
Verlander (17-8, 2.64) tuvo otro año estelar con los Tigres, pero las temporadas de Price y Weaver, cada uno con 20-5, fueron monstruosas. Weaver tiró un sin hits-ni carreras, aunque los hechos de que Price lo superó en ponches (205-142) y efectividad (2.56-2.64) lo hacen candidato más meritorio y por eso el zurdo de los Rays de Tampa Bay debería ser el ganador.
Kershaw (14-9, 2.53) tuvo buen año con los Dodgers de Los Angeles, pese a una lesión de cadera, pero González (21-8, 2.89) encabezó las Grandes Ligas en victorias con los Nacionales y Dickey disfrutó de un año excepcional con los Mets de Nueva York al redondear 20-6, 2.73 y 230 ponches.
González fue vital en la clasificación de los Nacionales hacia la postemporada, pero Dickey redondeó sus lauros aún cuando no lanzó para un contendor, aparte de lograr mejores números en efectividad y ponches que su colega de ascendencia cubana.
A juicio de este humilde servidor, el Cy Young del Viejo Circuito es el premio más difícil de todos los que concederá la BBWAA en el 2012. Cualquiera que lo gane entre González y Dickey no restará méritos a la gran campaña de su rival. Ojalá terminasen empatados.
Finalmente, la gran temporada de Buster Posey con los Gigantes lo dirigirá al premio Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en un grupo de finalistas bastante sólido con Ryan Braun (Cerveceros de Milwaukee), Bruce Headley (Padres de San Diego), el boricua Yadier Molina (Cardenales de San Luis) y Andrew McCutchen (Piratas de Pittsburgh).
Posey, campeón de bateo en la Liga Nacional con .336 y primer pelotero de un equipo de la Bahía (Gigantes o Atléticos) con 100 ó más impulsadas desde 2006, también pegó 24 jonrones en un parque que no se caracteriza por ser propenso a bambinazos en condiciones “normales” de juego.
El hecho de que sus Gigantes fueron los únicos campeones divisionales entre los otros candidatos representados en esta lista es otro detalle a favor de Posey, aunque es importante destacar que hace pocos días los propios peloteros seleccionaron a McCutchen (.327, líder de la Nacional con 194 hits, y de paso obtuvo 20 bases robadas, 96 impulsadas y el Guante de Oro) como el Más Sobresaliente del Viejo Circuito.
Cada quién tiene derecho a su opinión en un mundo de tantas nuevas estadísticas, pero los arriba mencionados son nuestros candidatos. ¿Cuáles son los suyos?
Hasta pronto y, por favor, nunca pierdan la esperanza.
Hasta pronto y, por favor, nunca pierdan la esperanza.
Comentarios