Manolo Hernández Douen
Apenas se moja los pies en el Béisbol de Lujo, pero ya deja pruebas de su indiscutible talento.
Su propio dirigente piensa que está aún verde, pero obviamente progresa a pasos agigantados.![]() |
Avisaíl García suma su promisorio talento al cargamento de
dinamita de los Tigres para la 108va Serie Mundial.
(Foto: cortesía de Mark Cunningham/Detroit Tigers).
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Es Avisaíl García, que cuando recibe la oportunidad de alinear es el titular más joven, pero con un porvenir gigantesco, entre todos los uniformados en la 108va Serie Mundial del Béisbol de Lujo entre sus Tigres de Detroit y los Gigantes de San Francisco.
Con apenas 21 años de edad y subido a la meca de la pelota justo el día final -31 de agosto- en el que podía ser elegible para la postemporada, García es una de las razones del por qué los Tigres disputan el derecho a ser el equipo #1 de las Grandes Ligas en la justa beisbolera del 2012.
“Si usted quiere saber la verdad, tal vez no esté listo para esto todavía”, comentó con sinceridad el dirigente Jim Leyland a Béisbol por Gotas sobre García en la Serie Divisional. “Esto es pedir bastante de él, pero no va a ser que esté ahora aquí y después no se vuelva a saber nunca de él.
“Va a estar aquí [en las Grandes Ligas] por mucho tiempo, es sólo que probablemente no esté del todo listo para ser honesto con usted”, agregó el dirigente que en sus 49 años en los diamantes ha visto la suficiente pelota como para saber quién tiene pasta para ser una estrella y quien no la tiene.
Y es que con García puede utilizarse con propiedad el concepto de que es un diamante en bruto.
Amparado en los consejos de su paisano Miguel Cabrera, el primer triplecoronado en las Grandes Ligas desde que lo hiciera Carl Yastrzemski en 1967 y en el apoyo de una organización que piensa un mundo de sus condiciones, García ha tenido la virtud de impactar a la hora buena, una cualidad propia de muchas de las figuras que lo rodean en la Serie Mundial del 2012.
Ejemplo de ello fue aquel fantástico tiro que hizo desde el jardín derecho para sacar en el plato a Coco Crisp en la aurora del segundo juego frente a los Atléticos de Oakland. Se necesitaba de un disparo perfecto para retirar al veloz jardinero central en una jugada que determinó que los Tigres pudieran sacar ventaja de 2-0 en aquella Serie Divisional en vez de negociar un empate 1-1 en su propio patio.A la postre, aquel triunfo fue clave porque los Atléticos fueron precisamente los que le dieron más batalla a los Tigres, llevando la Serie Divisional a un tope de cinco encuentros.
“Quizás esa fue la jugada más grande del partido, si desea saber la verdad”, subrayó Leyland.
Bob Melvin, dirigente de los Atléticos, estuvo totalmente de acuerdo con ese análisis de Leyland y por supuesto observa con admiración el potencial que tiene el joven venezolano.
“Usted se puede dar cuenta del por qué [los Tigres] están tan entusiasmados con él”, elogió Melvin. “Y lo probó en esa jugada. Coco es uno de los mejores corredores del béisbol y se deslizó muy bien. Necesitaban de un tiro perfecto para sacarlo y de paso de excelente ejecución al tocarlo”.
El brazo no es la única cualidad de García, un jovencito que apenas cumplió sus 21 años el pasado 12 de junio. Ya en la postemporada demostró su capacidad para rendir como emergente, cualidad reservada a los peloteros de mayor experiencia, al disparar tres imparables como tal. Los play-offs también han sido el marco de su primer robo de base y de su primer extrabase. Con el tiempo, también saldrá a flote su poder.
Y como decía Leyland, lo mejor está en el futuro.
Firmado en el 2007 por los Tigres poco después de que hubiera cumplido los 16 años, García deambulaba aún entre la Clase ‘A’ y la Doble ‘A’ a principios del 2012, cuando los observadores de talento lo recomendaron al alto mando del equipo. De hecho, de acuerdo a Jason Beck, quien cubre a diario todo lo concerniente a los felinos rayados, fue el propio inmortal Al Kaline el que recomendó el ascenso de una sola vez.
En 122 encuentros entre las sucursales de Lakeland (A) y Erie (AA), promedió .299, con 17 dobles, ocho triples, 14 jonrones, 58 carreras impulsadas y 23 bases robadas. Eso le valió ser conceptuado como el Pelotero del Año de las Ligas Menores en esa organización.
Aparte de los números, los Tigres vieron en él ese detalle de valía que solamente palpan los expertos que aciertan al recomendar un pelotero útil a las Grandes Ligas.
“Siempre escucho las recomendaciones de nuestra gente de las ligas menores”, expresó Leyland. “Necesitábamos de un bate que pudiera hacer el trabajo frente a lanzadores zurdos y les pregunté si él podía subir a hacer un trabajo decente contra ellos. Me dijeron que sí, así que lo estoy alineando. ¿Por qué no?”.
La respuesta de García a esa confianza fue de altos quilates. En sus 47 turnos de temporada con los Tigres, el bateador derecho promedió .319 y tuvo porcentaje de embasamiento de .373. Aparte de su gran disparo en la Serie Divisional, fue un baluarte de la novena en la Serie de Campeonato frente a los Yankees de Nueva York al redondear un jugoso .455 y de paso remolcó tres carreras.
“He tenido siempre la disciplina de trabajar duro y nunca voy a dejar de hacerlo, especialmente para corregir las cosas en las que pueda estar fallando”, dijo García a Béisbol por Gotas en el marco de la Serie Mundial. “Agradezco la confianza y la oportunidad que me han dado’’.
Sin ánimo de hacer comparaciones, el ascenso de García hace recordar de cierto modo que Cabrera, que dejó atónito al mundo beisbolero con su fabulosa temporada de .330, con 44 jonrones y 139 impulsadas en el 2012, fue vital en la coronación absoluta de los Marlins de la Florida en el 2003, un año en el que apenas comenzaba en las Grandes Ligas y cuyo desenlace fue aquel jonrón que le pegó al estelar Roger Clemens en el Clásico de Octubre.
“Siempre le estoy diciendo que salga a jugar su propio juego, que haga las cosas pequeñas que son necesarias para ganar, como adelantar al corredor’’, manifestó Cabrera en el Clásico de Octubre sobre su joven paisano. “Que trate de mantener las cosas simples y que no se ponga presión extra’’.
¿Será lo que hace García en el 2012 un anticipo del comienzo de otro grande de la pelota? ¿Necesitará de más experiencia en las Ligas Menores para quedarse de una vez como titular en el 2013? El tiempo dirá la palabra final al respecto.
Cabe subrayar, empero, que un pelotero latinoamericano suele terminar de cuajar como prospecto en el béisbol invernal. Y ese pudiera ser el caso de García con miras a la venidera campaña de las Grandes Ligas porque usará lo aprendido en el norte al defender la franela de los Caribes de Anzoátegui.
Eso dependerá de los propios Tigres.
“Si es por mí juego con los Caribes”, aseguró García, nativo del estado Anzoátegui, cantera de peloteros de las Grandes Ligas al oriente de Venezuela. “A ver qué es lo que me dicen aquí, si quieren que juegue un mes o que no juegue’’.
El porvenir es enorme. Los primeros pasos son un bocadillo anticipado de lo que nos espera.
Hasta pronto y, por favor, nunca pierdan la esperanza.
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