Manolo Hernández Douen
Si lo alinean en el primer turno no hay duda de que se sentirá como un pez en el agua.
Si lo colocan de segundo, séptimo, donde sea, también estará listo para dar su 100 por ciento.
Angel Pagán se dio banquete firmando autógrafos junto a Jeremy Affeldt (izq.) y Madison Bumgarner (centro) en el FanFest. Asegura que es bien importante ser un miembro ejemplar de su comunidad. |
Esa es la mentalidad positiva con la que acude el jardinero puertorriqueño Angel Pagán a un nuevo reto en su trayectoria en las Grandes Ligas porque su objetivo es contribuir a un equipo que aspira a retornar a la postemporada.
“Yo vengo bien preparado para cualquier rol en el que el equipo me quiera poner”, aseguró Pagán, uno de los rostros nuevos de los campeones de la Serie Mundial del 2010, los Gigantes de San Francisco. “En mi carrera he tenido la oportunidad de poder hacer los ajustes a donde me coloquen”.
Debutante en las Grandes Ligas con los Cachorros de Chicago en el 2006, Pagán viene de dos campañas recientes con los Mets de Nueva York en las que impresionó por su enorme velocidad al robar 63 bases y solamente ser puesto out en 16 ocasiones. La rapidez es una de las virtudes que aportará a una novena que necesita con urgencia carburar carreras para ayudar a su excelente cuerpo de lanzadores.
En este sentido, Pagán recordó que con los Mets fue primer bate en la etapa en la que estuvo lesionado el dominicano José Reyes, alineó de segundo cuando regresó el jugador que hoy pertenece a los Marlins de Miami, y bajó al séptimo en el orden por la presencia del también quisqueyano Luis Castillo.
A lo mejor calza como anillo al dedo como el primer bate del dirigente Bruce Bochy, quien aún no se ha decidido por quién desempeñará ese rol ya que también cuenta con los servicios del dominicano Melky Cabrera, firme candidato al puesto de guardabosque central.
“Si algo necesitan [los Gigantes] es alguien de buena velocidad en la parte alta para que se embase y los muchachos que vienen atrás, como Pablo [Sandoval], Buster [Posey] lo puedan traer”, analizó Pagán. “Así le podemos dar al cuerpo monticular esa confianza que necesita. Si se le damos dos, tres carreritas a Tim [Lincecum], Matt [Cain], [Ryan] Vogelsong y a todos los demás muchachos [abridores] eso puede ser la diferencia en cada juego porque el bullpen de aquí es muy bueno también’’.
Por supuesto, para poder ser esa bujía de los Gigantes necesitará ganarse el derecho a conquistar el suficiente tiempo de juego, una diferencia básica con respecto a su trayectoria reciente con los Mets, con los que fue titular tanto en el 2010 como en el 2011.
A la postre, el puertorriqueño de 30 años de edad pudiera integrar con Cabrera y Nate Schierholtz el cuerpo de jardineros de los Gigantes, pero el veterano Aubrey Huff estará presente en esa ecuación si el promisorio Brandon Belt asegura el puesto como primera base.
“Contar con [varios sobresalientes] peloteros es un buen problema de tener”, precisó el hombre que viene de promediar .262, con siete jonrones, 56 carreras impulsadas y 32 bases robadas con los Mets en el 2011, luego de batear .290, con 11 bambinazos, 69 remolcadas, 80 carreras anotadas y 37 estafas en el 2010.
¿Cómo espera ser el ambidextro boricua un jugador que aparezca con frecuencia diaria en la alineación? Fácil. Presentándose como navaja de barbero al Campo de Entrenamientos.
“Vengo del mejor off-season [etapa entre temporadas] que he tenido en mi carrera’’, informó Pagán. “De Puerto Rico moví mi campo de entrenamientos a la Florida con un instructor de bateo y mi entrenador físico. Estuvimos acuartelados allí solamente pensando en el béisbol.
“Quiero lograr el mejor año que pueda tener, no lo veo porque voy a ser agente libre sino porque tengo orgullo en lo que hago’’, expresó Pagán. “Voy a estar en un equipo que va a contar mucho conmigo, con la velocidad de Angel Pagán’’.
El canje a los Gigantes, en el que estuvieron involucrados el también jardinero central boricua Andrés Torres y el relevista dominicano Ramón Ramírez fue una sorpresa para él, porque los Mets le habían comunicado que no estaba en planes de ser cambiado, pero se siente ahora muy a gusto de ser pelotero de una novena que es fuerte candidata a jugar en octubre.
“Uno siente que se prepara para un campeonato’’, indicó la nueva pieza de los Gigantes a Béisbol por Gotas. “Voy a tratar de traer el 100 por ciento de Angel Pagán para que esos frutos rindan, para que junto a mis compañeros formar un núcleo bueno’’.
Al ser canjeado por Torres, quien se dio a querer no sólo por su rendimiento sino por su cariño a la fanaticada, Pagán hereda un rol del cual le encanta ser protagonista.
“Me siento bien orgulloso por él, por la carrera que está teniendo”, elogió el nuevo Gigante. “Nos apoyamos mutualmente en el 2010, cuando él estuvo teniendo una gran temporada y yo también. Ahora tendrá un comienzo fresco y sé que le va a encantar porque los fanáticos de allá, al igual que aquí en San Francisco, son bien apasionados.
“Ese es precisamente mi pensar, que los fanáticos no sólo deben pagar para ver a un pelotero, sino para conocer qué tipo de persona somos’’, afirmó Pagán. “Yo no lo hago por popularidad, sino por la manera que soy. No le digo nunca ‘no’ a nadie’’.
A este amable beisbolista de la Isla del Encanto le tocó seguir el buen paso que le dieron sus padres y espera ser un modelo para los demás.
“Me gusta ser un ejemplo no solamente para los niños latinoamericanos sino para los seguidores de Angel Pagán’’, comentó. “Ser una persona de buena calidad en la comunidad vale para mí mucho más que ser el mejor pelotero del mundo.
“Cuando era joven escogí el camino correcto’’, rememoró Pagán a Béisbol por Gotas. “En vez de buscar el camino fácil de las drogas porque se gana dinero fácilmente, escogí el ejemplo que me dejaron mi papá y mi mamá. El deporte te saca de muchas cosas negativas’’.
También admira a compañeros suyos que luchan por mejorar.
“Pablo [Sandoval] es un ejemplo a seguir’’, describió el de Río Piedras, Puerto Rico. “Muchos lo subestimaron porque venía con sobrepeso, pero trabajó al ciento por ciento para ser el mejor pelotero que pudiera ser. Veo en Pablo un ejemplo de perseverancia para muchas personas que a lo mejor han tenido el mismo problema, para que adelanten no importando cualquier comentario que pueda desmotivar las aspiraciones que tengan’’.
Con ese manantial fresco de energía y positivismo manifestado en sus emotivas palabras llega Pagán a unos Gigantes que esperan que pueda ser una de las palancas firmes hacia el éxito en la campaña de las Grandes Ligas que arrancará a fines de marzo.
Hasta pronto y, por favor, nunca pierdan la esperanza.
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