Manolo
Hernández Douen
Actitud serena y segura ante una situación comprometida, una
dificultad o un problema.
Esa es la definición que usted pudiera encontrar en un diccionario
para la palabra aplomo.
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Martín Pérez, el promisorio abridor que mantuvo a flote la
rotación de
los Rangers en la aurora de la temporada de 2014.
(Foto: Cortesía
de Kelly Gavin, Texas Rangers)
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A los expertos de las Grandes Ligas, bien sea un dirigente o un
instructor de pitcheo, les gusta usar ese término para calificar a un buen
lanzador.
Usted no va a encontrar, empero, muchos serpentineros que sean
incluídos bajo ese concepto a menos que sea un lanzador con experiencia.
Martín Pérez, de los Rangers de Texas, es una de las pocas
excepciones a esa regla no escrita que hay actualmente en el Béisbol de Lujo.
Nativo de Guanare, capital del estado Portuguesa en los llanos
venezolanos donde se dice que apareció la Virgen de Coromoto –patrona
venezolana- hace unos 350 años, Pérez fue una especial de salvador del cuerpo
de lanzadores de los Rangers en el primer mes de la temporada de 2014.
Diezmados los Rangers por la baja de Yu Darvish, Derek Holland,
Matt Harrison y Colby Lewis en la aurora de la campaña, el dirigente Ron
Washington pidió auxilio para poder mantener su rotación a flote y fue
precisamente Pérez, de 23 años de edad, el que dijo “Presente” a la hora en
la que el rancho ardía.
''El ha sido el pegamento, el hombre
que nos ha mantenido firmes, la única pieza de la rotación del año pasado que
permaneció allí sin parpadeo [a comienzos de la temporada]”, proclamó
Washington a una pregunta de Béisbol por Gotas.
Una sonrisa de satisfacción plena aparece en el rostro de
Washington cuando se le interroga sobre lo que ha mejorado Pérez de una campaña
a otra.
''Tiene herramientas y sabe cómo
tirarlas en strike a la hora buena”, analizó el piloto de la novena texana. “Ha
aprendido cómo seguirle el curso a cada juego para subir a la lomita y ejecutar
sus envíos. Sabe lanzar”.
Se dice que un buen pitcher debe
controlar el paso de cada juego y no permitir que sea todo lo contrario. Un serpentinero ideal debe ser la columna firme en medio de todo
caos.
“El juego de pelota es de por sí
rápido, pero uno puede aprender a trabajar con velocidad y a la vez pensar con
calma”, filosofó Mike Maddux, instructor de lanzadores de los Rangers, que es
hermano del inmortal Greg Maddux y a su vez intervino en 472 cotejos en la Gran
Carpa.
Maddux elogia a Pérez por esa virtud
de saber controlar el paso del juego, un aspecto en el cual lo ha ayudado
bastante el receptor venezolano Robinson Chirinos.
“Paisanos”, es la simple respuesta
de Maddux, refiriéndose a que lanzador y receptor son de la misma patria. “Se
tienen mucha confianza y eso es bueno para Martín”.
Por su parte, Pérez, que en abril tiró dos blanqueadas seguidas y un total de 26.2 episodios seguidos
sin permitir carreras, no se deja llevar por sus logros. Los ojos se le
iluminan como una señal de advertencia al recordar lo que les pasó a los
Rangers, campeones de la Liga Americana en 2010-2011, en la recta final de las
dos temporadas recientes.
“Lo que he hecho es importante para
mi carrera, pero no es tiempo para celebrar”, dijo Pérez luego de pintar de
blanco a los Atléticos en el Coliseo de Oakland. “Festejaremos cuando ganemos
un campeonato. Lo que tenemos que hacer es seguir fajándonos para llegar a donde
queremos estar en septiembre”.
Debutante con los Rangers en las
Grandes Ligas en 2012, ya Pérez había dado una clarinada de su calidad en 2009,
cuando ganó el Premio Nolan Ryan como el mejor lanzador de todas las ligas
menores de los Vigilantes. De paso, fue conceptuado por Baseball America como
el quinto mejor prospecto de esa organización beisbolera.
Ese talento comenzó a florecer en
2013, cuando Pérez disfrutó de un sólido 10-6 con efectividad de 3.62 en 20
aperturas con el equipo grande.
No en balde los Rangers lo
aseguraron bajo un contrato multianual al darle un pacto garantizado por cuatro
años y $12.5 millones, que pudiera ser más extenso aún si la franquicia ejerce
las opciones que tiene sobre su nuevo zurdo de oro para las contiendas de 2019
y 2020.
En otras palabras, lo que era un
sueño de Pérez y los Rangers se ha convertido en una contundente realidad.
“Es el fruto del trabajo que he venido
haciendo desde hace tiempo”, manifestó el joven que lanzó con los Navegantes
del Magallanes en la temporada venezolana 2010-11. “Ese trabajo me está dando
resultados.
“Estoy todo el tiempo enfocado en
mantener la bola bajita, especialmente la recta de dos costuras que me ha
funcionado súper bien”, describió el lanzador de Guanare, ciudad que tiene aproximadamente
150,000 habitantes.
La diferencia entre la promesa y la
realidad actual es definida por el propio monticulista como un producto de la
experiencia.
“Creo que mi localización”, detalló a la pregunta de qué es lo que ha mejorado más de una temporada a otra.
“Antes solamente tiraba la bola, ahora no, ahora yo ‘pitcho’ [lanzo]”.
No temer que los resultados
obtenidos puedan ser adversos es la característica de Pérez como lanzador en
2014.
“Lo que he aprendido voy a tratar de
hacerlo en el juego, porque me ha estado dando resultados y debo seguir
haciédolo”, expresó el zurdo. “No hay que tener miedo de confiar en lo que uno
tiene. Cuando tu desconfías de algo allí es donde vienen los dolores”.
Para fortuna de los Rangers, ya
retornan los hombres experimentados a su rotación. Ya han reaparecido Darvish,
Harrison, Lewis y por allí viene Holland quizás a partir de junio.
En otras palabras, retornan los “Caballos”
y Texas pudiera ser un hueso duro de roer en la recta final porque además de
contar con un trabuco su pitcheo va a ser más estable.
Ya puede escribirse con seguridad,
empero, que Pérez no es un quizás, sino un por supuesto entre los mejores
abridores de su equipo y de toda la Liga Americana.
Hasta pronto y, por favor, nunca pierdan
la esperanza.
Nota complementaria: Tres aperturas después de su
segunda blanqueada seguida, Martín Pérez sintió molestias en el codo. Los exámenes
respectivos revelaron que sufría de un desgarre parcial de ligamentos y tuvo
que ser sometido a la Operación [reconstructiva] Tommy John el lunes 19 de
mayo. Le deseamos una óptima recuperación y que pueda brillar de nuevo desde la
lomita cuando vuelva a ella en 2015.
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